**¿Tu atención habita cual período del tiempo? ¿Pasado, presente o futuro?
**¿Tienes dificultad de viver en presencia en el presente y aprovechar la vida a tu alrededor?
**Te invito a lectura de mi columna que presenta tips para saborear el presente con intensidad y plenitud 🙂
¿Cuerpo en el presente y cabeza en el futuro, o seria en el pasado? Cuando ella está conectada a eventos de antes, en una conversación interna e interminable de lo que ha sido, el cuerpo en este contexto, olvidado, casi automáticamente, responde lentamente, perezosamente, en un ritmo que no es muy animado por nada. El se encoge, sin muchas ganas de seguir adelante, porque recibe el mensaje claro de que no está listo para seguir, porque pertenece a algo que está allá atrás (que en realidad ya no existe, pero se revive hasta el agotamiento de los pensamientos).
Ahora, si el escenario es el opuesto, de una mente que vive en un futuro proyectado (que puede ser catastrófico muchas veces), con una conversación interna que trata de «mil temas» al mismo tiempo (en el «maraton eterno» sin salir del lugar) , el cuerpo se cansa como si hubiera corrido muchos maratones, porque hay mucha tensión involucrada en este escenario súper acelerado. Además de no recibir atención, ya que la mente consume casi toda la energía disponible, el cuerpo siempre debe estar listo para resolver los «problemas» proyectados por el futuro ansioso y ni siempre positivo.
Y la pregunta de oro es: ¿cómo vivir en presencia y saborear realmente el presente, es decir, vivir cada momento con intensidad y plenitud? Un buen comienzo es darse cuenta de dónde te encuentras. Pasado o futuro? y pregúntate franca y directamente: ¿Por qué estoy allí? Si es en el pasado, ¿temerías enfrentar la vida? ¿No me siento capaz? Si es en un futuro catastrófico, pregunte: ¿por qué proyecto esta realidad y creo en ella?
¡Las preguntas son un hermoso primer paso para detenerse, tomar conciencia, comenzar el movimiento para buscar respuestas y también respirar! Qué hermosa herramienta para prestar atención a tu respiración y volver al presente, después de haber estado en el durante mucho tiempo (jaja).
Otro paso pequeño pero, en realidad enorme, es que prestes atención durante una determinada actividad, que practicas a lo largo de tu día. ¿Que pienso? Lo que yo siento ? ¿Por qué veo las cosas así? ¿Por qué tanta prisa? Se hacen las preguntas, la respiración gana espacio, las respuestas comienzan a fluir por sí mismas y no todas a la vez (por lo tanto, paciencia jajaja), ¡y la presencia realmente comienza a experimentarse! ¡y la magia de conectarse contigo mismo comienza a suceder! Y tu que antes no participabas de la conversación, ahora es parte e interactúa 🙂 )
Reparos necesários
El pensamiento antiguo o futurista se conecta solo con lo externo (hechos y personas) y lo interno se queda en el plan de fondo. Ni siempre es cómodo mirar hacia adentro, porque a veces nos damos cuenta de que hay mucho trabajo por hacer.
Igual que una casa sin mantenimiento, las reparaciones son necesarias para que este hogar tenga hermosos colores y esté llena de flores, en un lindo y vivo presente. Como todas las «buenas obras», solicita nuestra paciencia, ya que pueden surgir contratiempos que retrasan el «calendario de entrega» (jaja). Pero como el foco está en una casa acogedora, llena de luz y amor, vale la pena la inversión (que es en autocompasión, cuidado personal, generosidad y afecto por uno mismo).
Te invito a dar un primer paso hacia su presencia aquí y ahora, comenzando tu hermosa «obra» interna, recordando siempre que todo en la vida es construcción. Aproveche la posibilidad de despertar una nueva mirada y con ella también otros pensamientos, diferentes mentalidades, para apropiarse de lo que realmente es tuyo: ¡el PRESENTE! ¿Te animas ?